miércoles, 22 de octubre de 2014

Capitulo 3: te extrañe


-esto... lamento interrumpirlos pero... ¿de que me perdí?- me reí al escuchar el comentario de mi amiga
-lo lamento- me solté de su agarre y me volví a sentar- recuerdas que te dije que me parecía conocido
-si, lo recuerdo
-pues resulta que era mi mejor amigo hasta que se fue a Londres cuando tenía ocho años y ahora regreso
-ya veo, entonces me reemplazaras- dijo Clary con ojos tristes
-jaja, claro que no- le abrace- yo no reemplazo a nadie
-mas te vale chica

Hablamos un rato de lo que podíamos hablar con Clary, después de que la fiesta acabara todos se fueron dejando a mis hermanos y a mi en casa totalmente exhaustos, no lo puedo creer, Thomas estaba de vuelta, debo admitir que ha cambiado un poco, pero no le hace daño, todo lo contrarío, parece que el cambio de casa le sentó muy bien- abrí mis ojos como platos al ver a donde había llegado esa mujercita de mis pensamientos- el solo es un amigo, cálmate, solo amigos, abandone a mis hermanos en la sala haciendo aseo y me fui a dar un baño. Fue el mas relajante de mi vida, me puse el pijama, me cepille el cabello y los dientes y me acosté en la cama mas cómoda del mundo...

Al otro día mis padres estaban gritando desde abajo, al parecer no terminaron de limpiar las huellas dactilares de nuestros invitados la noche anterior, me duche me vestí y baje a desayunar. Weeee, otro emocionante día en la escuela- noten el sarcasmo.

Llegue en el auto de Clary, nos dirigimos directo a clase ya que hoy teníamos a primera hora la clase de música, nos encantaba por el simple hecho de que era la única clase dictada por una mujer joven y con ánimos de empezar el día- ademas no nos mira como si a la salida nos fuera a arrollar con su auto-

-muy bien clase- Dijo la señorita Martinez- hoy tenemos a alguien nuevo en la clase, teniendo en cuenta de que algunos no lo conocen, vamos Thomas, preséntate
-soy Thomas un gusto
-muy bien, antes de sentarte tienes que elegir un instrumento y si sabes tocarlo puedes interpretar un poco
-ehh... no se si...
-tranquilo, escoge de donde gustes, no hay problemas- dijo dejandole sin opciones
-de acuerdo

Recogió una guitarra acústica del suelo y empezó a afinarla, toco una nota para asegurarse de que había quedado bien y se sentó en una silla del frente para tocar los acordes de una canción, que yo conocía perfectamente al derecho y al revés, era una canción que me encantaba cuando eramos niños, siempre la cantaba, ahora no recuerdo muy bien su nombre, cuando de pronto el comenzó a cantar, lo hacia muy bien. Levando su vista de la guitarra y me miro, tenía una sonrisa en los labios mientras cantaba y al parecer me cantaba a mi, cuando termino de cantar su canción todos le aplaudieron, excepto yo quien le dedico una sonrisa

-hermoso- dijo Martinez- muy bien, podemos continuar, el día de hoy vamos a aprender a interpretar unos acordes que...

Todo el mundo se sentó frente a su instrumento yo había decidido tocar el piano este año- me parecía hermoso interpretar una canción en el- fue lo que dije antes de que lo tocara yo y volviera a la música en contra de la seguridad.

-hey, Harrison- escuche que alguien me llamaba- reconociste la canción
-como no reconocerla- le dije al reconocer a Thomas
-la verdad creí que no te acordabas ni de la esquina
-jaja- risa fingida- eres tan simpático como desde hace nueve años
-que puedo decir, lo bueno nunca se pierde
-creo que el dicho va al revés pero bueno, si tu lo dices...
-en fin, que te parece si quedamos hoy con Clary y con un amigo mio, quiere conocerle y no creo que me deje tranquilo si no se la presento
-vale, cuando la vea le diré a ver que opina
-vale, gracias. Eh y otra cosa- me dedico una sonrisa- te extrañe

Esas palabras hicieron que mi corazón diera un salto, era bonito saber que aun en Londres me extrañaba

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